Mensaje de Bienvenida, Edificación Para La Iglesia

Damos muchas gracias a Dios por la oportunidad de edificar a la Iglesia a través de una página de internet.  En la historia de la Iglesia hubo medios importantes que en su momento sirvieron para comunicar el Mensaje del Evangelio.
Inicialmente, la iglesia, siguiendo el ejemplo del Señor Jesús, se reunían en casas, para adorar, testificar y ser edificados con la predicación de la Palabra de Dios. Posteriormente, al ser perseguidos por el imperio romano, los cristianos se reunían en las catacumbas y otros lugares secretos, para continuar con el plan de Dios para ellos. A muchos les costó la vida la determinación de no apartarse del Señor.
Más adelante, la Iglesia enfrentó aún más persecución, la invasión de filosofías y posturas religiosas que casi la hicieron desaprecer. No obstante, se levantaron grupos que buscaban adorar y servir al Señor de la mejor manera.
Mucho podemos decir de los Reformadores, quienes expusieron sus vidas para recuperar la fidelidad al mensaje de las Sagradas Escrituras. No olvidemos que el primer libro impreso por Gütemberg fue precisamente la Santa Biblia.
La revolución industrial también fue utilizada para transportar a los mensajeros y al mensaje de Dios. Más cerca de nuestra época, se utilizó en gran manera la producción de libros para evangelizar y edificar al Cuerpo de Cristo. Y muchos fuimos bendecidos al escuchar a predicadores mediante la radio o la televisión.
Todas estas fueron provisiones de Dios para, en tiempos de prosperidad o de persecución, proclamar el mensaje de la Biblia.
Y nosotros hoy tenemos una preciosa oportunidad para escribir y presentar el mensaje del Evangelio por medio de la internet.
¡Gracias al Señor por esta bendición!
Ahora es posible hacer llegar la Palabra de Vida a cualquier parte del mundo en donde exista la internet. Invitamos a toda la iglesia para aportar material a esta página, que, como muchas, tiene la finalidad de edificar al pueblo de Dios.
Serán bienvenidas las noticias de misiones, material de predicación,  textos y actividades de evangelismo, trabajo pastoral, presentación de la doctrina bíblica, testimonios, poesías y música cristiana.
Oremos para que este ministerio, propio de nuestro contexto, sea usado para llegar al mayor número posible de gente, para que sean salvos y edificados con la Palabra de Dios.
¡Adelante! Todos debemos participar en la trascendente Obra del Señor.
   ¡Que Dios les bendiga!